- Procure empatizar con las víctimas y tener mucha paciencia en los atestados en caso de agresiones, ya que el nerviosismo o el miedo puede dar lugar a muchas contradicciones en el relato de los hechos.
- Deberá actuar y hablar con respeto, cuidando el lenguaje y los gestos, para evitar una segunda victimización del denunciante, al sentirse degradado o vulnerable.
- Evite gestos, epítetos, comentarios, chistes o expresiones con ánimo de burla o menosprecio. El uso del lenguaje puede llegar a ser discriminatorio sin que uno sea consciente de ello, y puede ser una forma de violencia en este caso verbal.
- Use un lenguaje de género neutro lo mayor posible y no asuma la heterosexualidad de los denunciantes. Use “pareja”, en vez de “mujer/esposa” o “marido/esposa” o “novio/novia”.
- Deberá tener también en cuenta las diferencias entre orientación sexual (heterosexual, homosexual, bisexual) y la identidad de género (transexualidad y transgénero). La orientación sexual indica la orientación del deseo de una persona, es decir si se ve atraído por una persona de igual o diferente sexo. La identidad de género indica el género interno de una persona, cómo se siente (hombre, mujer,). También hay personas que no aceptan la dualidad de masculino y femenino que se usa culturalmente para el género y no quieren identificarse completamente (por ejemplo, usan el término queer). También existen las personas intersexuales que han nacido con ambos genitales o con genitales no completamente desarrollados.
- Considere las diferencias entre el sexo biológico (genitales con los que nace una persona) y el género, que es una construcción cultural y social.
- Género: Adáptese al lenguaje que use el denunciante. Si se refiere a sí mismo como mujer, emplee siempre el femenino, aunque su apariencia o documentación sea de un hombre. Ante la duda pregunte amablemente cómo quiere que se le dirijan. Como norma, las personas transexuales eligen ser llamadas con el género destino, así una mujer transexual (nacida hombre) prefiere usar el femenino. Y por supuesto evitar reírse o burlarse de personas transexuales cuya apariencia no sea completamente femenina o cuya documentación administrativa aún es de hombre. A veces incluso la poca familiaridad con personas transgéneros puede dar lugar a risa nerviosa o sorpresiva lo que ofrece malentendidos y malinterpretaciones, por lo que sería conveniente hacer una pausa.
- La mayoría de la población LGBT acepta la terminología de lesbiana, gay, bisexual y transexual. No use nunca acepciones insultantes como maricón, bollera, travelo, etc… que se usan en el lenguaje vulgar común para insultar. Hay hombres que tienen sexo con hombres frecuente u ocasionalmente, que no quieren identificarse como homosexuales o bisexuales, y se utiliza el término HSH (hombres que tienen sexo con hombres).
- Cuídese también de los estereotipos que existen en la sociedad sobre la población LGTBI, como homosexual afeminado o amanerado, o lesbiana machorra,…
- Recuerde siempre que tiene a su alrededor a muchos conocidos LGBT o incluso compañeros sin saberlo. Cuide el lenguaje incluso con sus propios compañeros de trabajo.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.