Uno de cada cinco delitos de odio cometidos en España entre 2002-2021 estuvo motivado por la orientación sexual o identidad de género de la víctima. Un informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) analizó casos y sentencias relacionados con el racismo, la xenofobia, la LGBTfobia y otras formas de intolerancia y encontró que el 22,7% de los delitos de odio -aproximadamente uno de cada cinco- se debían a la condición LGTBI+ de la víctima. Esto convierte a la orientación sexual o identidad de género de la víctima en la principal motivación de los delitos de odio en España, seguida del origen étnico, la ideología y la nacionalidad según los datos judiciales.
El informe del CGPJ proporciona estadísticas preocupantes que indican que las personas de la comunidad LGTBI+ son muy vulnerables a ataques motivados por el odio en España. Dado que la LGBTfobia alimenta una parte importante de los crímenes de odio del país, indica una preocupante prevalencia de actitudes anti-LGTBI+ y la necesidad de proteger y apoyar aún más al colectivo.
Perfil de los autores de delitos de odio
El autor típico de un delito de odio en España es un hombre que actúa solo, aunque a menudo se identifica con un grupo o movimiento extremista. Según el estudio del CGPJ, el 86% de los acusados de delitos de odio son hombres. Las edades de los acusados de delitos de odio oscilan entre los 13 y los 77 años, con una edad media de 32,3 años y la edad más común es los 21.
El 70% de los autores de delitos de odio actúan de forma individual, sin coordinación directa con un grupo. Sin embargo, más de la mitad se identifica con grupos o movimientos de extrema derecha. El 54,3% de los acusados de delitos de odio están afiliados a extremistas de extrema derecha, mientras que un número menor se identifica con extremistas religiosos (15,2%), extremistas de extrema izquierda (13%), grupos pro-ETA (6,5%) y extremistas separatistas catalanes (4,3%).
Estos datos ilustran que, si bien muchos cometen crímenes de odio solos, a menudo están radicalizados y se sienten afines a organizaciones e ideologías extremistas. La proporción de género abrumadoramente masculina también se destaca como un rasgo definitorio de quienes perpetran violencia.
Distribución geográfica
La distribución de los delitos de odio es geográficamente desigual en España. Según el análisis del CGPJ, la comunidad autónoma de Cataluña tiene la mayor frecuencia de delitos de odio documentados, con el 42% de los casos analizados ocurridos allí.
Le siguen Madrid con un 12,8% de los casos, seguida de Castilla y León y Canarias con un 7% cada una. La Comunidad Valenciana representó el 6,4% de los casos y Andalucía el 5,25%.
La distribución geográfica desigual demuestra que, si bien los delitos de odio dirigidos a personas LGTBI+ ocurren en todo el país, ciertas regiones experimentan un número desproporcionado de dichos delitos. La concentración en áreas como Cataluña y Madrid probablemente refleja poblaciones urbanas más grandes, así como dinámicas sociopolíticas que, según los investigadores, requieren más estudios.